jueves, 13 de diciembre de 2007

LA SOMBRA DE LA VEJEZ

...........................................................No te aflijas si cansado
...........................................................ves apuntar el otoño:
...........................................................Si al nacer la juventud
...........................................................es cual explosión del alma,
...........................................................al llegar la senectud
...........................................................nacerán lagos en calma.



Navegan galeras de nostalgia
por los mares sombríos inconcretos,
esperanzas vanas y perdidas
en la profundidad de los sueños.

Navegan fugaces pensamientos
buscando horizontes muy lejanos
en los laberintos del recuerdo,
en oscuros huecos del pasado.

Buscan flores que antaño eran rojas
buscando sus amores perdidos,
esas blancas margaritas blancas,
los varios pálidos tulipanes,
aquellos pétalos que cayeron
junto al azul del lago calmado.

Buscan suspiros que allá quedaron
buscando las suaves brisas huídas,
aquellos vientos lisos lejanos,
y las mansas caricias del aire -
aliento húmedo de una mujer -,
en perdida lontananza errante.

Pero la paz, la calma y el sosiego,
ya no buscan esperanzas idas,
ni los amaneceres tempranos,
ni dichosos cantos de jilgueros
y, buscando su pacto con el tiempo,
van hinchiendo tranquila vejez.

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